viernes, 6 de marzo de 2015

San Lorenzo



SAN LORENZO DE AGUARITACUAR


 San Lorenzo Mártir, Patrono de la comunidad

Conversión de Los Indios Topocuares, de San Lorenzo de Aguaritacuar

De San Juan Evangelista de Tucupío, Matías Ruiz Blanco pasó a un sitio denominado Aguaritacuar, tres leguas al poniente de Tucupío y a un cuarto del rió Egüeri, donde residían algunos capitanes de Indios Cumanagotos Topocuares, por cuya conversión había comenzado a preocuparse ahora. Se estableció entre ellos y les habló con su habitual afabilidad y persuasivas razones sobre la conveniencia de reducirse a poblado, y, granjeadas las voluntades de los caudillos principales, echó las bases de un segundo pueblo, el de San Lorenzo de Aguaritacuar, y lo acabó de fundar en todo el año de 1675. Y teniendo en cuenta que en el de San Juan Evangelista del Tucupío padecía de una total carencia de agua, lo agregó al pueblo de San Lorenzo en 1676. Por esta razón, hoy en dia, los habitantes de San Lorenzo de Güere llevan la raza cumanagoto Topocuare y Characuare.

Fueron muchas y grandes las adversidades y trabajo que padeció el Padre Ruiz Blanco en la reducción y Conversión de estas dos naciones, “siendo el mayor de ellos el desvanecer las falsedades y supersticiosos errores que entre ellos tenía sembrado el demonio, por medio de los piaches y hechiceros, haciéndoles creer que las aguas del Santo Bautismo y Unción de los Santos Oleos, eran el veneno con que los padres misioneros quitaban la vida a los enfermos que bautizaban en el artículo de la muerte”. A cuyo propósito nos dice el propio Padre Ruiz Blanco que los misioneros “bautizaban a los pequeñuelos en el artículo de la muerte y no antes de que originó el que los hechiceros persuadieron a los indios que sus hijos se morían porque los bautizaban”, y que esa presunción duró mucho tiempo, Los Indios entendían que si los bautizan se han de morir; y así, cuando están enfermos, muy al cabo y sin fuerzas y ven a los religiosos, se incorporan y dicen que todavía están fuertes y que no quieren morir” y añade: “con Los Indios se trabaja mucho por persuadirlo a que el bautismo no quita la vida del cuerpo, antes sí la causa en el alma, limpiándola de la enfermedad y la culpa”. Para confirmar lo dicho nos refiere el siguiente caso que le sucedió a él mismo con un indio, llamado Chavire, que es lo mismo que decir Lechuzo, en lengua Cumanagoto. Este indio se hallaba al borde de la muerte, sin esperanza alguna de vida, y habiendo trabajado con él por espacio de algunos días para persuadirle que se hiciese cristiano, invariablemente le respondía que no lo quería  ser por no morirse. Compadecido de su seguedad y miseria, le dieron impulso al padre de prometerle que si se hacía cristiano y recibía el cuerpo de Dios sacramentado, Su Majestad le sanaría y le daría salud. Admitió el indio la propuesta, le hizo cristiano y comulgó, “y luego al punto empezó a sentirse mejor y convaleció de su enfermedad, y le dio el Señor la salud y quedó desengañado de su error y temores”.

Como parece por este hecho, era muy grande el celo de la gloria de Dios en que ardía el Padre Ruiz Blanco, y son varios los casos extraordinarios que refiere haberle sucedido en confirmación de la verdad que predicaba. Aún estaba en la reducción de Los Indios Characuares cuando le sucedió este otro: Había, entre otros, un indio que tenía varias mujeres, “obstáculo el mayor que esta gente tiene para reducirse y hacerse cristianos”. El Padre le predicó varias veces para que, detestando su lascivia, depusiese su terquedad abrazando sin dilaciones la doctrina que le predicaba, y una de las veces se atrevió a decirle “que, si no las dejaba, Dios se las había de quitar”, y así se lo pedía en sus sacrificios y oraciones al Ser Supremo. “Caso bien singular que, siendo todas las mas bien mozas y robustas, fueron enfermando, y a todas las bauticé en el artículo de la muerte, y quedó sólo el que tan ciego estaba. Y considerando las demás que había en el pueblo la brevedad con que se le habían muerto las cinco mujeres, no había ninguna que quisiese casarse con él. Entró en acuerdo y se hizo cristiano, y me rogó le buscase una india cristiana para casarse con ella, porque tenía muchos hijos y tenía la casa sin gobierno”. Y cierra su relato con este breve comentario: “fue este caso tan ejemplar en aquel pueblo, que hasta los indios lo celebraban”.

Mas no fueron tan eficaces ni persuasivas sus palabras para lograr que los indios dejasen de hacer sus demostraciones ridículas con ocasión de los eclipses de la luna y del sol, pues nos refiere que en una ocasión  de estas me cogió deshora y durmiendo, y fue tal el ruido que se levantó en la población, que me obligó a salir de casa (…).       

Pero prosigamos la narración de la gesta misionera del Padre Ruiz Blanco.

La rebelde nación de los palenques vivía soliviantada en las riberas del río Unare y totalmente negada a las luces del evangelio desde el tiempo de su levantamiento. La reducción de aquellas almas llegó a ser el principal asunto de su corazón y el empleo total de sus discursos, y una vez que hubo concluido la fundación del pueblo de San Lorenzo de Aguaritacuar, con la unión del de San Juan Evangelista del Tucupío.
 

Por los años 1930, San Lorenzo no pasaba de 50 casas, en esa época los dueños o jefes de casas eran, entre otros: Sr. Caguaripano, Braulio Colón, Alberto Caguaripano, Juana Campos, Daniel Caniche, Claudio Guaimacuto, Sinforosa Canache, Amalia Guayache (esta Sra. Vivió en el sitio donde está ubicada la actual escuela), Juan Bautista Arredondo vivía en lo que es hoy día de Pedro “Perucho” Rojas, Josefa Rojas, Jesús Rojas y, los Zurita. En la casa de los Zurita Vivió luego Pedro Borrego y la Chicha Aray (los padres de Rubén Aray) quienes trajeron desde Santa Clara a Eulalia Guaita como servicio.

Para el año de 1923, ya existían los vecindarios La Ciruela y El Márquez. En los alrededores de la laguna El Márquez, nacieron hace 73 años Vivina Parababire, Prajedes Urbina y Alejandro Urbina. En ese tiempo murieron muchos niños por una enfermedad que llamaban mosozuelo y los vecinos decían que se morían porque se los llevaba el encanto.

La primera partera que llegó a San Lorenzo fue Petra Mongua, en el año de 1956.

Un personaje folklórico de San Lorenzo fue la Sra. Sinforosa Canache, quien hacía Sábanas con tacos de tela y muñecas de trapo que luego vendía entre los habitantes de la comunidad. Otro personaje fue la Sra. Vivina Parababire, ella se dedicó en la década de los 70 a hacer los velorios de Cruz de Mayo, y custodiaba las imágenes religiosas y demás ornamentos de la iglesia.


 Doña Vivina Parababire


Fiestas tradicionales de San lorenzo de Güere

Martirio de San lorenzo.

El 10 de agosto de cada año esta comunidad celebra la fiesta católica del Martirio de San lorenzo. Durante mas de cien años, esta comunidad se reúne en la iglesia y en la plaza para conmemorar con eventos religiosos y populares el Martirio de San lorenzo, su patrono. 

Una vez que los misioneros fundaban una comunidad, le colocaban al poblado el nombre de un santo del calendario católico, seguido por el toponímico indígena. En este caso bautizaron este pueblo como San Lorenzo de Aguaritacar.

Nacimiento del Niño Jesús

El 24 de diciembre de cada año es costumbre reunirse, una vez llegada la noche, en el templo católico, para escuchar los aguinaldos dedicados al Niño Dios por los aguinalderos Don Roberto Rojas, Carmito Tiapa y Jose "El Negro" Gil, quienes son una referencia musical en el municipio Juan Manuel Cajigal.
 

Representantes de La Cultura en San lorenzo de Güere.



Roberto Rojas
Nace el 27 de abril de 1936, en la población indígena de San Lorenzo de Güere, Municipio Juan Manuel Cajigal del Estado Anzoátegui; pero su madre Doña Rosa Rojas de quién heredó lo artístico, y el resto de la familia, se mudan a Caracas cuando tiene 5 años de edad. Es importante destacar que la casa de la cultura de San Lorenzo de Güere lleva el nombre de Doña Rosa Rojas.
En Caracas comenzó sus estudios de música a los 16 años en la Escuela de Iniciación Musical del Ministerio del Trabajo, allí estuvo 4 años para luego pasar a la Escuela Juan José Landaeta, donde estudia canto, piano, composición y guitarra. Después estudia armonía, dirección coral y de orquestas en la Escuela Juan Manuel Olivares. Se cuenta que su hermana Margarita Rojas lo acompañaba a los ensayos de la Coral Venezuela del Ministerio del Trabajo, dirigida por el maestro Ángel Sauce y más tarde este lo invita a participar en dicha coral y fue cuando por primera vez integra una agrupación musical. Su primer trabajo como músico fue el de Director de Cuerdas de las Corales de la Electricidad de Caracas y del Hospital Militar de Caracas, sin dejar de hacerlo también en la Coral Venezuela. Posteriormente el maestro Atilio Ferraro, profesor de piano y solfeo lo recomienda para dirigir el Coro de la Fundación Newman. Unos años más tarde Hugo Corsetti junto a Pedro Báez realizan el proyecto de la Escuela de Música donÁngel Mótolaen la ciudad de Barcelona y le ofrecen la Cátedra de Guitarra. Aun no radicado en esta ciudad, se venía a dictar sus clases, hasta radicarse definitivamente.
Una vez situado en dicha escuela funda la Coral CANTV y dirige la Coral Vencemos. El profesor Roberto Rojas también creó y dirigió las Corales de Clarines, San José de Guaribe y San Mateo. Además de recibir diferentes condecoraciones al mérito cultural: Orden Andrés Bello Segunda Clase, impuesta por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías. Botón de honor al mérito, Día del Trabajador, Asamblea Legislativa, Estado Anzoátegui. Orden José Antonio Anzoátegui de Tercera Clase, Gobernación del Estado Anzoátegui. Orden ciudad de Barcelona, Alcaldía del Municipio Bolívar. Orden Alfredo Armas Alfonso en su Segunda Clase, Gobernación del Estado Anzoátegui.
Una de las facetas que caracteriza a Roberto Rojas es su trabajo comunitario por enaltecer la cultura en el Estado Anzoátegui, en el caso específico del Municipio Juan Manuel Cagigal, en  Onoto, había formado una coral que no duró mucho, porque no hubo constancia y estímulo por parte de las instituciones gubernamentales.
Posteriormente en San Pablo organiza otro grupo coral, a pesar del interés y empeño por parte del Coordinador Parroquial de Cultura, tampoco fue posible mantener en el tiempo esta agrupación coral, puesto que tampoco se vio interés por parte de las instituciones gubernamentales por incentivar la cultura en esta localidad.
En su pueblo natal, San Lorenzo de Güere, se reúne con un grupo de parroquianos contemporáneos y forman el Grupo “Cuerdas de Oro de San Lorenzo de Güere”, grupo este que se ha presentado en diferentes eventos culturales del estado Anzoátegui con un amplio repertorio de vals tradicionales, pasodobles, boleros y música tradicional venezolana.
Roberto Rojas ha dado mucho a la cultura, no solo en a nivel estadal, sino a nivel nacional.
En el marco de los 334 años de la fundación de San Pablo y la celebración católica de San Pablo al Cristianismo, el próximo saábado 28 de enero, La Coordinación Parroquial de Cultura, representada por el Profesor Manuel Morales, le rendirán un merecido homenaje a este hijo ilustre que tantas glorias le ha dado a su querido Municipio Juan Manuel Cagigal.
Este personaje siempre se ha entregado a la enseñanza de la música con pasión, hace su trabajo sin esperar nada a cambio, son muchos los niños y jóvenes que han recibido clases de teoría, solfeo, cuatro, guitarra y mandolina por parte de Roberto Rojas.
Rojas.



José Gil.
Ejecuta el violín. Forma parte del Grupo Cuerdas de Oro de San Lorenzo y anima los 24 de diembre el nacimiento del niño Jesús con aguinaldos.Siempre ha colaborado en las actividades culturales que realiza la Coordinación de Cultura en San Pablo.


Carmito Tiapa. 
Ejecuta el cuatro, la guitarra y el requinto. Forma parte del Grupo Cuerdas de Oro de San Lorenzo y anima los 24 de diembre el nacimiento del niño Jesús con aguinaldos.Siempre ha colaborado en las actividades culturales que realiza la Coordinación de Cultura en San Pablo, Salistral, y los Barrancones.















2 comentarios:

  1. Gracias Padre. Estoy a la orden para compartir información. También he leído sus escritos Padre. Dios le siga dando sabiduría, pero sobre todo, mucha salud. Me gustaría que me escribiera para saber de usted.Dios le bendiga.

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